De MOSCAS, de PINZAS y de ABRAZOS | Primer mes
Cuatro semanas pueden ser suficientes para coger un poco de perspectiva, y quizá 11 años necesarios para escribir un libro, y ahí lo dejo apenas un mes, y ya empiezo a notar los primeros síntomas de trasformación y de empatía, la gente de las cooperativas del MST me ha acogido con la ilusión de quien sabe que va a merecer la pena, y eso es culpa de los que me precedieron, de los que no paran de hablar, y de las cosas que aprendieron con ellos.
Se espera a los vascos y se les respeta, y eso da un plus de responsabilidad, más cercana e inaplazable de la que da la libertad, …. ya voy por la sexta o séptima reunión, y aprendí que la ausencia de puntualidad no tiene por qué ser estresante, y lo aprendí cuando dormí con ellos en un asentamiento, y descubrí que para hacer 6 kilómetros por pistas de tierra y piedra se pueden tardar más de 1 hora con suerte y si no llueve. Esa noche dormimos en la frontera uruguaya en casa de Carmen, ya jubilada, profesora de la escuela de niños del MST, jugaba el gremio un partido de copa, pero ella y yo hablamos de Paulo Freire, de la ilusión de los inicios, del orgullo de como entre sus alumnos se contaban 2 abogados, 7 maestros, 1 medico, 2 economistas, pero hablo de todos y estoy seguro de que NO se dejó a ninguno, hablamos de educación, de la desafección de la juventud y de la dificultad de trasmitir lo que NO se ha vivido
También aprendí de humildad cuando me dijeron que, por esa misma pista, y por un puente de madera pasaba un camión de recogida de leche de la rota 1 de mas 30 toneladas de peso, (la semana anterior le había propuesto un modelo teórico matemático de optimización de las rotas basado en los tiempos de recogida) lo primero que hice al día siguiente fue ir donde Jocasta y disculparme…. sigo aprendiendo de Modelos de Gestión, y de como se implanta, y de que todo se basa en los principios y de su coherencia, de que todo es una línea argumental totalmente armónica, y de que los principios no se asumen, los principios se acuerdan y eso da legitimidad al marco, de que las revoluciones, la francesa y la de los camponeses sin tierra pueden estar mas cerca de lo que parece.
Necesito mejorar mi idioma, la próxima semana iniciaré aulas, pero empiezo a adivinar que las palabras tienen un significado nuevo, que acompañamiento y encaminamiento significan exactamente lo que expresan, y que aquí las cosas no pasan, las cosas «acontecen» y eso les da un aroma de inevitabilidad……. . Descubrí la «Mística de la mística» en una des-pedida a Jose Luis en el mismo Brasil pero a 7.000 kilómetros, y más allá de su teatralidad, emociona la importancia de entenderlo como un acto íntimo en que personas se juntan para pensar sobre personas, y ahí me emocioné acordándome de los míos, discutí con emoción con camponeses de capitalismo y de lucha de clases, …se me había olvidado hablar de eso, quizá porque allá, ya no tenga sentido, quizá porque acá cada vez lo tenga más, ….. fue una noche de emociones y se notó.
Necesito conocer más Brasil, ya tengo mi lista inicial de lugares, necesito también conocer más su cultura y creo que su música ya me ha enganchado, tiene esa sutil mezcla de triste alegría envolvente que te arrastra, creo acabare bailando, aunque no lo aseguro me han sorprendido más cosas, y me han indignado muchas otras, me acostumbraré a unas como al aparente paralelismo genético de las moscas o a la sencillez del mecanismo de sus pinzas de ropa, pero nunca aceptaré la normalidad de los «Sem teto«, NUNCA.
Esto es importante. Los abrazos…..sigo aprendiendo a abrazar, de 3 a 5 segundos de abrazo, el primer día incómodos y eternos, y ahora, ahora creo no podría estar sin ellos, fraternales, cálidos, sinceros, , me noto torpe todavía en la receptividad, pero sigo aplicándome para cuando un curso de «Gestáo del abrazo» de gente del Movimiento en el valle??? Eso si sería un modelo de bilateralidad llevo un mes, he conocido gente maravillosa, he respirado aire nuevo y nunca había tenido tanto trabajo con tan poco email, sigo observando sigo anotan-do, quizá Brasil sea exactamente eso, un montón de imágenes de periódico recortadas esparcidas en un suelo de tiza.
Nacho de Vicente. Cooperante de Mundukide en Rio Grande do Sul (Brasil).