Con una forma diferente de ver la cooperación al desarrollo, Mundukide nació para transformar la sociedad a través del trabajo en los países del Sur.
Para Mundukide la Experiencia Cooperativa es el medio para ayudar a las diferentes comunidades de los países empobrecidos a crear oportunidades para mejorar sus condiciones de vida. Porque hablamos de un modelo cooperativista que es el nuestro, que funciona, que conocemos y que utilizamos como medio de crecimiento y transformación social. Qué mejor que compartir lo que sentimos y creemos, y en eso consiste la colaboración que Mundukide está llevando a cabo en la provincia colombiana de Nariño. Asier Elorza Ugarte lleva 15 años como cooperante con Mundukide, después de haber trabajado en Mozambique y Brasil, desde 2019 esresponsable del programa en Colombia.
¿Con qué colectivos trabajáis y con qué medios en Colombia?
Estamos trabajando con dos comunidades diferentes, por un lado con el colectivo de Recicladoras de la ciudad de Pasto, provincia de Nariño y por otro lado, con el colectivo de mujeres indígenas de origen unifamiliar Pastos que viven en las reservas. En total los beneficiarios de estas dos colaboraciones son más 3.000 personas y el equipo de Mundukide lo formamos seis colombianas/os y yo.
¿Parecen colectivos totalmente diferentes para trabajar, cierto?
Aunque se trata de colectivos diferentes, los dos tratan de mejorar sus condiciones de vida y potenciar el desarrollo socioeconómico de la comarca. Son de los colectivos más vulnerables de Colombia y la labor de Mundukide además de colaborar para poner en valor la profesión, cooperamos para rentabilizar la actividad. Las personas que ahora trabajan como recicladoras de oficio (la mayoría son mujeres), son las que en el pasado vivían en vertederos. En cambio, la comunidad de mujeres Pasto, son Las que sufren las consecuencias del conflicto armado en la frontera con Ecuador, con dificultades para crecer como comunidad. Es una región que registra altos índices de violencia y pobreza y una de las mayores concentraciones de cultivos ilegales a nivel nacional.
¿Cuál es el trabajo concreto de Mundukide?
En 2019 comenzamos nuestra colaboración con la cooperativa Coemprender para acompañar en la legalización y organización de la actividad productiva de los/as recicladores/as. En el año 2021, tras un ejercicio de intercooperación, 4 asociaciones crearon la Alianza de Recicladoras/es de Pasto (ARP). La agrupación de 200 personas, de las cuales el 70% son mujeres, sirve para empoderar al propio colectivo, habiendo sido la labor de Mundukide el acompañar para en asesoramiento en procesos de legalización, empoderamiento, gestión y tecnificación
En cambio, con el colectivo de Mujeres Indígenas Pastos, acompañamos para aumentar el volumen de productos que producen, diversificarlos y crear una red de comercialización adecuada. Especialmente les ofrecemos formación, asesoramiento organizativo y asistencia técnica para la agricultura.
¿Cómo valoran el trabajo que están realizando?
Trabajamos en países en apuros y con colectivos muy vulnerables, es decir, son personas y familias “invisibles” socialmente. La vocación de Mundukide es ayudar a este colectivo de personas a crear oportunidades para mejorar sus condiciones de vida y las infraestructuras que se crean, las formaciones que se imparten, los modelos organizativos, dan resultados significativos durante mucho tiempo. En resumen, lo valioso es crear un modelo sólido de trabajo, en el que las generaciones futuras puedan continuar con el trabajo.